sábado, 25 de agosto de 2007

El ángel caido

Al mismo Dios que rezas,
es a quien yo sirvo.
Soy su azote, y verdugo.
Soy la espada de fuego que empuña su ira.

No, no deberías estar rezándole más
Yo soy su fuerza,
fuerza nacida de la ira que alimentan vuestros pecados,
Y es su voluntad que: yo, venga a cobrar tus deudas.
Tal vez en la tierras de Hammurabi, terminen todos ciegos,
y tal vez la ley de Hammurabi, sea sanguinaria.
Pero tal vez no quiera ver,
tal vez solo quiera sangre y muerte.
Tan solo quiero sangre y venganza.


Es el fanatismo extremo, que sin contemplar contra quien arremete, arroya todo lo que a su paso se encuentra.
Es la ley de Hammurabi:
Ojo por ojo, diente por diente.
Con la Ley del ojo por ojo terminaremos todos ciegos, y tal vez, la primera en quedarse ciega por ello fue la Justicia, pagándose como prenda inocentes, a las deudas de los culpables.

1 comentario:

Julio Soler dijo...

La imagen mola mucho xDDD Y el texto tb esta muy bien xD Angel Caido... Avalanch!